El ser humano...
puede ser esclavo de sus impulsos,
de un gran error,
de sus recuerdos,
de algo o alguien,
de cualquier cosa que lo convierta simplemente,
en un monótono por completo.
El ser humano...
puede ser prisionero
de sus frustraciones,
que suelen convertirse
más que en sus peores perdiciones.
El ser humano puede esclavizarse
aún mas en el dolor
perderse en ella,
sumergirse en angustias.
No hay peor prisión para el ser humano;
que en su ORGULLO...
en su EGOCENTRISMO...
o en su IGNORANCIA...
a las que sí,
resultan difíciles escapar de ellas.
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